viernes, 30 de octubre de 2015

Gastronomía Genovesa

Comer en Italia es como volver al pueblo y recordar olores y sabores de antes. La cultura de comer productos frescos, del territorio, de proximidad es algo que se debería recuperar y por eso, precisamente aquí, nació el movimiento Slow Food, muy cerquita de Genova, en Bra. 


En un fin de semana hemos podido combinar el comprar productos para cocinar en casa y comer fuera en un lugar único. Cocinar en casa, con pasta fresca comprada al momento en un pastificcio di Castelletto, es algo que hay que probar. Los domingos, colas enteras de genoveses compran pasta fresca como pollos a l'ast. Nuestra receta de pasta fresca: Agnolotti  e trofiette con salsa di noci.


Tras numerosos aperitivi llenos de tapas que los acompañan y nos dejan sin poder comer más, al día siguiente, conseguimos ir a C'era una volta, un restaurante en el que te sientes verdaderamente en casa de la abuela. Cada silla, cada mesa, cada rincón son únicos. Con un menú della tradizione preparado con calma y con productos locales, decidimos probar:


  • Piccage al sugo di funghi
  • Ravioli di carne alla Genovese al tocco
  • Stoccafisso accomodato
  • Trippe accomodate
  • Tonnato




Entre tantos amantes de la cocina genovesa encontramos un caso digno de ser citado, como es el poeta Paul Valery, en "Au hasard et au crayon" (1925):

"Cocina fragrante con pasteles gigantescos, harina de garbanzos, mezclas, sardinas al aceite, huevos duros envueltos en la pasta, tartas de espinacas, frituras"


sábado, 24 de octubre de 2015

10 razones por las que Génova es una de las ciudades más bonitas de Italia!



  1. Por su historia: Cartagineses, Romanos, Bizantinos, Lombardos, Sarracenos, Toscanos, Venecianos, Franceses.....todos interesados en ella por su enclave estratégico y cobijo bajo los alpes. La mezcla histórica se palpa en sus edificios, calles y gastronomía.

  2. Por el mar: A pesar del clima que tiene, inestable entre alpes marítimos y golfo propio, la ciudad está en el mar y vive cara al mar. Todas sus calles llevan al mar (no a Roma) donde se creó el primer Yatch Club italiano pero, ante todo, donde se han construido los mayores y más históricos barcos, goletas, galeone, etc.... de la historia. Con grandes familias marítimas como los Grimaldi y los Doria.
  3. Por su gastronomía: Que comentaré en una única publicación pero que merece tanto la pena probar. Dada la ubicación de la ciudad, es una cocina mar y montaña: anchoas al verde, stocafisso (bacalao), varios tipos de pasta caseras con salsa de nueces y el famoso pesto, trippe, etc. 
  4. Por la focaccia: Una forma única de preparar pan estilo hogaza que rellenan de queso, como la Focaccia di Recco, o con hierbas aromáticas, cebolla, jamón, etc. La receta de la focaccia (Fugàssa en Ligur)se cree proviene  o de los etruscos o de los griegos.
  5. Por los exploradores: La ciudad está llena de historias de viajes, aventureros y exploradores que salieron de allí en busca de otros mundos, como Colón que nació en la zona, vivió en la ciudad y comenzó su formación aventurera y marítima aquí. Otro viajero único y navegante intrépido que recorrió mundo con su barco "Il Corsaro" fue Enrico d'Albertis, cuya c asa-museo es impresionante y te permite dar la vuelta al mundo con productos que él mismo trajo. Además, aloja el museo de las culturas del mundo.
  6. Por sus mercados: En varios puntos de la ciudad existen aún los pequeños mercados de antaño (Mercato Orientale, Mercato del Porto) y algunos que empiezan a crearse gracias al valor que la sociedad de consumo está dando a la comida saludable (Mercato del Pesce)
  7. Por formar parte de la UNESCO: inscritos como Patrimonio de la UNESCO desde 2006: "le Strade Nuove e il sistema dei Palazzi dei Rolli, nel centro storico di Genova (tardo XVI - inizio XVII sec.), rappresentano il primo esempio europeo di un progetto di sviluppo urbano con una struttura unitaria, pianificato da un'autorità pubblica e associato a un sistema peculiare di ospitalità pubblica in residenze private, in base a un decreto del Senato."
  8. Por las callejuelas del Porto Antico: Conocidos en lengua ligur como "caruggi", son "vicoli" estrechos y sinuosos. Hay que observarlos bien, aunque sea difícil, porque en la mayoría hay cosas por descubrir: edificios de estilo otomano o palaciego, porterías de fotografía, placetas escondidas, osterie y trattorie acogedoras...
  9. Por su entorno: privilegiada por la Côte d'Azur a un lado, por toscanos Cinque Terre al otro, por la proximidad de Córcega y Cerdeña al sur, y los Alpes Marítimos y el Piemonte...enclave para emprender nuevos viajes siempre!
  10. Por su estructura: Sin prácticamente espacio para construir más, la ciudad está llena de edificios uno encima del otro, al estilo de Montecarlo, pero con una arquitectura palaciega, de colores, rica y pobre. Es una ciudad cambiante pero amenazada por la sobriedad del mar y sus gentes, que suelen ser solitarias y también desconfiadas. Y no es de extrañar tras tantas invasiones... Pero ante todo, no es una ciudad postal, ¡es una ciudad viva!







sábado, 17 de octubre de 2015

Dos pequeñas joyas en la Riviera sur de Genova: Noli y Savona



Atardece en Noli, pequeña población que en otros tiempos fue romana, bizantina, longobarda, francesa, República marítima independiente (siglo XII), napoleónica, ligur, sarda y, hoy, italiana. Al ser un importante centro portuario, estuvo en el punto de mira de muchos imperios y repúblicas italianas, como la de Pisa, Venecia y Genova, con la que finalmente, en el siglo XVIII se alió. Citada por Dante en el Purgatorio y según algunos estudios, cuna de la familia del famoso navegante descubridor de algunas islas de Cabo Verde, Antonio de Noli, muestra aún lo relevante que debió ser en su época por sus palacios, dos catedrales y toda la población amurallada y coronada por un castillo imponente.



Paseamos por su interior intentando identificar algunas de las 70 torres defensivas que llegaron a proteger la ciudad. Merendamos una focaccia de Recco y otra de cebolla, descubrimos unos calabacines largos, llamados Zucca Trombetta d'Albenga, y ponemos rumbo a Genova.

Ya es de noche y pasamos por playas "Bagni" y pueblos todos con apariencia turística pero que seguro esconden rincones espectaculares (como pasa en toda Italia). Pero al llegar a Savona, ciudad que parece eminentemente industrial, nos encontramos con un castillo-fortificación enorme y no podemos evitar parar: Complesso monumentale del Priamàr. Es de noche y solamente podemos entrar y pasear por los jardines, pero volveremos!


domingo, 11 de octubre de 2015

Noche Torinesa, Night in Torino, Notte Torinese

A pesar del cansancio y el mal tiempo, nos aventuramos a recorrer Torino, aunque sea bajo un paraguas. Nuestro hotel, Albergo Abanyta, es fantástico. Un palacio típico en vía Cavour, pleno centro histórico. Y de allí paseamos, sin conseguir ubicarnos por tanta lluvia y frío, buscando el Palazzo Madama, tan solemne con su doble estilo arquitectónico. Y lo conseguimos....llegamos a Piazza Castello rodeada de pórticos y fantásticos cafés y galerías. 

Esto es Torino: café, chocolate, elegancia y muy buena gastronomía. La ciudad está envuelta de palacios dignos de una época monárquica, iglesias por doquier y un Duomo que, a parte de la Síndone (sábana santa), tiene una de las cúpulas que compiten en complejidad con Santa Sofía en Estambul. Dejarse llevar por sus calles y observar detenidamente los palacios de estilo medieval, real, Mussolini, modernos...toda una combinación en la capital de la Fiat y el Museo Egipcio. No nos da tiempo ni a ver la torre Fiat, ni el renovado Museo Egipcio, ni tantas cosas porque con esta lluvia y, con solo una noche, lo mejor que podemos hacer es irnos a cenar.

Y entre Cavour y Castello encontramos la Locanda da Betty, pequeño restaurante al que no le hace falta el sello Slow Food porque realmente lo es. Y es que Italia respeta la comida; utilizando siempre sus productos locales, dando tiempo al comensal, al cocinero, al camarero...el tiempo no es lento, se detiene con una buena cena y una buena compañía. Momentos siempre irrepetibles. Y así, nos dejamos aconsejar por el camarero y nos pedimos:
  • Acciuge al verde
  • Risotto con riso di venere, trevisana e Castelmagno
  • Papardelle al ragú di vitello
Un vino de la casa....grissini torinesi...repito: el tiempo no es lento, se detiene con una buena cena y una buena compañía. Gracias Alex!!! Love you!!!

viernes, 2 de octubre de 2015

Almaty: un viaje atropellado pero con principio y final feliz


Este viaje ha sido el más emocionante y atropellado que he tenido a Kazajistán. Ha valido la pena tanto por lo positivo como por lo negativo: lo positivo, la gente tan fabulosa que he conocido de Tarragona, Madrid y Milán, mis amigos del proyecto PEOPLE y la increíble hospitalidad kazaja; en lo negativo, porque he estado dos días sin salir de mi habitación, convertida en hospital de campaña con un suero en un colgador de abrigos, y sin poder comer. Pero atendida por un equipo de médicos de una eficacia impresionate. 


Los primeros días los paso en una Feria de Estudiantes donde aprendo a vender formación, conozco gente de muchos países Europeos que quieren atraer estudiantes kazajos que no tienen prácticamente posibilidades de venir a Europa por falta de recursos y de becas, doy una conferencia que me boicotea un miembro del Ministerio con una pregunta infinita, y disfruto con el grupo que formamos España e Italia post-trabajo. Nos vamos de paseo por el Green Bazaar, el Tsum convertido en Zara (polos opuestos), el “arbat” o rambla de Almaty y damos un inolvidable paseo de dos horas en un tranvía (www.tramcafe.kz) al que llegamos de forma atropellada con dos “black” taxis. Mis compañeras, menos Marina, un poco asustadas con eso de parar un coche y negociar que nos lleve.... y un momento de pánico cuando los taxistas no saben dónde está el tranvía y además no vamos los dos taxis juntos. ¡Una experiencia! 

Durante mis días de convalecencia, mis compañeros de Armenia, Georgia, Portugal, Suecia y Kazajistán me sustituyen y hacen un trabajo impecable. Consigo ir a la última cena, en la dacha privada del hermano de Saule, donde el karaoke internacional es el epicentro de todo. Me sorprende verlos cantar a todos canciones de Adriano Celentano con un acento italiano increíble. Parece ser que durante la época soviética la única música internacional que escuchaban era italiana. Me preparan una sopa mientras ellos comen Beshbarmak (hojas de lasagna con carne de caballo, ternera y cordero), Baursak (pan frito), y hacen “toast” con cognac y vodka. Creo que el derroche de cariño y amabilidad de la gente de Asia Central se encuentra en su carácter nómada que tanto admiro y espero haber adquirido, aunque solo sea un poco, tras tantos años con ellos.