Son los lugares de cruce de las
caravanas de la ruta de la seda, donde cambiaban moneda, pesaban los alimentos,
y comenzaban los bazares que improvisadamente se construían junto a los caravansarais, centros en los que se
reunían para pernoctar los comerciantes de la ruta y sus camellos.
Los dums son un edificio
abovedado con cuatro entradas/salidas y que, además de albergar tiendas y
tenderetes, actúan como inicio y fin de los bazares y están todos
interconectados. De uno de los principales dums, se abre una avenida de tiendas
que conecta con la gran mezquita, el Minarete y la Madrasa activa. En esta
avenida hay que hacer parada obligatoria en tres lugares: la tienda de
cuchillos que tiene más de siete generaciones, la tiendas de especias, y la
tetería en la que hacen un té de azafrán y cardamomo espectacular.