Este viaje ha sido el más emocionante y atropellado que he tenido a Kazajistán. Ha valido la pena tanto por lo positivo como por lo negativo: lo positivo, la gente tan fabulosa que he conocido de Tarragona, Madrid y Milán, mis amigos del proyecto PEOPLE y la increíble hospitalidad kazaja; en lo negativo, porque he estado dos días sin salir de mi habitación, convertida en hospital de campaña con un suero en un colgador de abrigos, y sin poder comer. Pero atendida por un equipo de médicos de una eficacia impresionate. viernes, 2 de octubre de 2015
Almaty: un viaje atropellado pero con principio y final feliz
Este viaje ha sido el más emocionante y atropellado que he tenido a Kazajistán. Ha valido la pena tanto por lo positivo como por lo negativo: lo positivo, la gente tan fabulosa que he conocido de Tarragona, Madrid y Milán, mis amigos del proyecto PEOPLE y la increíble hospitalidad kazaja; en lo negativo, porque he estado dos días sin salir de mi habitación, convertida en hospital de campaña con un suero en un colgador de abrigos, y sin poder comer. Pero atendida por un equipo de médicos de una eficacia impresionate.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario