miércoles, 12 de febrero de 2014

Le Roi d'Espagne et la Grand Place



El avión se aproxima a Bruselas y tengo la suerte de verlo desde la cabina del avión. Hoy, casualidad, pilota Iñigo y me enseña su oficina, la micro cabina de un Vueling, llena de botones y pantallas. La mejor vista del mundo: el horizonte sobre las nubes...
 
Tras veinte minutos en tren del aeropuerto a la Gare Centrale, salimos a la Place d'Espagne y a tan solo unos pasos llegamos a la Grand Place; 360 grados de historia, parte de ella compartida entre Flandes y España. Es el epicentro de los antiguos gremios (panaderos, camiseros, etc), que convivieron durante siglos con los palacios reales y el de los duques de Brabant que habitan la plaza y que ahora albergan las chocolaterias más internacionales, como Godiva y Neuhaus.
 
Con la ruta ya fija hacia "Le roi d'Espagne" o "Maison des boulangeres", hacemos una pequeña parada en la tienda de Tintin, mítico viajero belga y su inseparable Milou. Llegamos al conocido bar y tenemos la suerte de que nos sienten con vistas a la plaza, frente al palacio de los duques y junto a la casa en la que se refugió Victor Hugo durante su exilio.



Pasamos la tarde con una buena Leffe brun, una quiche au salmon y el hogar central que da un ambiente muy acogedor a este bar forrado en madera, lleno de marionetas, y con una gran selección de cervezas!

domingo, 2 de febrero de 2014

Peaseando por Paris

Mi último viaje a Paris fue una combinación de emociones y gastronomía. Todo junto. Emociones al pasear por las calles lluviosas del Boulevard Montmatre hasta el Museo de Orsay, atravesando los jardines del Palais Royal, las galerías visibles de esculturas que llevan siglos mirando a la gente pasar hacia las pirámides del Louvre, un paseo junto a los Bouquiniste del Sena hablando de Japón y a travesar la Îlle de Sant Louis, con diminutos restaurantes, y la plaza André Antoine. Gastronomía de lujo de la mano de Xavier: primera noche con raclette y fondue, segunda noche en la Brasseria Gallopin, con unos tartars de salmon increíbles, y,el último día, en AuxCharpentiers, curioso lugar en el que hacen una soup a l’ognion excepcional.

Dormir en la casa de Toulouse Lautrec, hoy en día hotel Lautrec Opera, es una gran opción para estar cerca de Palais Royal.