jueves, 18 de agosto de 2016

Antiguos senderos de la Vall d’Aran: Montgarri

Inicio con esta entrada una nueva categoría de senderismo con perros, nivel iniciación, ya que, tras ver varias películas de montañas y animales como Belle et Sebastian, y el alucinante documental del ascenso al Meru de Anker, Chin y Ozturk, he pensado que ya es hora de hacer algún viaje deportivo entre tanto desplazamiento aéreo. Y qué mejor lugar que la Vall d’Aran para comenzar el sendero.

Lo más espectacular de este recorrido no es el sendero sino el sentido que tuvo en su época. Desde el Pla de Beret salen dos caminos: uno asfaltado y otro por el que caminar.


Las guías ponen el sendero como circular, pero entonces o la ida o la vuelta la haces envuelto en el polvo que levantan los coches que pasan por la pista. Así que, lo mejor, y teniendo en cuenta que vamos con perro, es tomar el camino que va siguiendo el Noguera Pallaresa por nuestra derecha y calcular una hora y media para llegar al Santuario de Montgarri y otra hora y media para la vuelta por el mismo sendero lleno de riachuelos y pequeñas balsas de agua estupendas donde parar a escuchar el agua o tomar contacto con ella.

Tras 6 kilómetros de ida, al llegar a la cruz, se ve lo que queda de la abadía de Montgarri: la Iglesia, la Rectoria (hoy el refugio Amics de Montgarri), el cementerio, los corrales y algún otro edificio que debió ser el hostal de los atrevidos viajeros que se aventuraban a cruzar el puerto de montaña durante la época medieval. Pensar que la cripta del santuario es de 1117 estremece. En su interior, fotografías en blanco y negro de la Abadía y los pocos habitantes que llegaron a poblar Montgarri hasta 1960 que quedó desierta y, una pequeña joya epistolar: una carta de Mossèn Cinto Verdaguer sobre su paso por el Santuario en 1888 durante el Aplec que todos los años se celebra.

Hoy en día Montgarri es un lugar de descanso, buena gastronomía (con dos restaurantes de cocina Aranesa con terrazas que aceptan perros), que fomenta el contacto con la naturaleza, los paseos, los baños en el río y la vida saludable.