

El paisaje es una combinación de
cañones rojizos a la izquierda y lago a la derecha. Cruzamos varios valles cuyo
encuadre incluye el río, los caballos pasando, alguna casa con ventanas azules,
a niños jugando y alguna yurta.
Nos desviamos a Skashka, 10
minutos de subida arenosa, y vemos las formaciones de tierra roja que ellos
llaman ‘el cuento de hadas’.

Subimos un pequeño puerto entre
cañones y ya empezamos a ver montañas altas y glaciares. Hasta que la lluvia
llega…. Vemos cómo el lago cada vez se estrecha más hasta llegar a Balykchy y
ya estamos de camino a Bishkek por la autovía.
Una ruta mucho más segura y bonita, que recomiendo más que la del norte.
Tengo que recordar que la próxima vez que vaya a Karakol, cogeré el tren de Bishkek a Balykchy y de allí un coche. En tren tiene que ser impresionante!