Hoy, mientras viajaba en taxi desde el aeropuerto de Bucarest hacia la ciudad, he pensado en la cantidad de veces que el grupo sueco de pop Roxette me ha acompañado en mis viajes por las antiguas repúblicas soviéticas.
No puedo precisar el viaje exacto ni los años (pues a algunos destinos he ido en muchas ocasiones), pero sí la reacción de todos los taxistas al ponerme a cantar cualquiera de las canciones de Roxette que sonaran en ese momento. Y es que puedo afirmar que las emisoras de radio de países como Armenia, Georgia, Kazajstán, Kirguizistán, Uzbekistán y, hasta Turkmenistán, adoran a este grupo de finales de los 80 que arrasó en Europa y que sigue siendo mítico.
Algunos recuerdos...
Bucarest
Tras una larga espera en las máquinas de los taxis, y 30 grados para una recién llegada primavera, me recoge Taxi Nord. La radio siempre está presente haciendo compañía a aquellos taxistas al ver que el pasajero no tiene intención de comunicarse. Otras veces lo hacen a propósito, claro, pero en mi caso, en cuanto les digo algo sobre el tiempo y que vengo de Barcelona, bajan la radio. Los 30 grados son demoledores. Él conduce; yo miro el paisaje. Y, casi como si fuera un aviso, suena "Sleeping in my car". El taxista da un bandazo y endereza el coche. Se estaba durmiendo....
Kazakhstán
Recuerdo un momento de enfado en que el taxista nos quiere llevar por un sitio y en mi pobre ruso le digo que la parada del tranvía no era la que él decía. Se queda pensativo, suena "It must have been love" y reconocemos que ni él ni yo sabemos dónde estamos. Acaba la canción y emprendemos el viaje.
Turkmenistán
Música persa a toda pastilla, el taxista fuma, habla cuatro palabras de inglés pero se sabe el himno del Barça y lo canta con el único hombre que viene con nosotras y que, claro está, se sienta junto al taxista porque a nosotras no nos lo permiten. De repente, suena Roxette. Ahora cantamos todos "How do you do?"